Normalmente a los niños les suele dar fiebre normal, es decir fiebre en la que se pasa de 37,5° que es cuando se dice que tienen febrícula. En estos casos saber perfectamente cómo actuar y en caso de duda siempre puedes acudir directamente a un consultorio médico o bien a urgencias para que traten a tu bebé lo más rápido posible.
El problema reside en que también puede existir el caso contrario la fiebre, la llamada fiebre baja que se le conoce también con el nombre de hipotermia y se produce cuando la temperatura corporal es menor de 35°.
Seguro que has pasado por alguna situación en que tu niño ha estado en la piscina y no quiere salir de ella aún teniendo los labios morados, un bebé que va poco abrigado en el cochecito con un viento fuerte o bien un recién nacido que tiene poca ropa.
Entre los síntomas para conocer si un bebé sufre hipotermia o no están el hecho de tener las manos y los pies junto con la nuca fríos y tener somnolencia. La piel se vuelve muy pálida, casi transparente y es posible que tenga los labios y las uñas amoratadas.
Si eso ocurre en alguna ocasión tienes que aumentar la temperatura corporal del pequeño pero poco a poco. Desnúdate y pégate a su cuerpo para transmitir el calor. A poder ser métete en la cama con él también desnuda para que haya contacto piel con piel y el calor que tu emanes pase a él. También puedes darle el pecho o algo caliente según la edad que tenga y cuando haya subido la temperatura llévalo de inmediato al médico. Igual debes hacer en caso de que no consigas que le suba la temperatura.