El reciclaje y la reutilización es una práctica -afortunadamente- cada vez más extendida. Cada vez estamos más concienciados de la necesidad de reciclar… Y son infinitas las posibilidades que nos permiten objetos y elementos que habitualmente tiramos al contenedor de la basura, negándoles una segunda oportunidad.
Al la hora de decorar cualquier espacio, el recilaje y la reutilización son muy buenos recursos que ofrecen muy buenos resultados.
Todas tenemos en casa un sinfín de productos que vienen en botes de cristal y que, una vez consumidos, acaban en el contener del vidrio -en el mejor de los casos-. Sin embargo, con un poquito de creatividad, esos botes de cristal aparentemente inservibles, se podrían convertir, por ejemplo, en encantadores floreros.
Cómo convertir un bote de cristal en un florero
Los únicos materiales que vas a necesitar para lograr unos floreros como los que puedes ver en la imagen son: los propios botes de cristal y pintura (del color o colores que más te gusten).
Y para lograr ese acabado tan perfecto, los botes se pintan por dentro. Para pintarlos sólo hay que poner pintura en exceso dentro del bote y luego moverlo hasta que se extienda cubriéndolo por completo. Una vez cubierto el bote de pintura, se deja boca abajo para que caiga el exceso de pintura y se deja secar.