Ya sabemos que el título del artículo puede resultar algo gracioso porque todo el mundo sabe preparar un biberón pero a decir verdad cuando se es padre primerizo puede ser todo un problema y una odisea el hecho de preparar a tu hijo el biberón porque puede ser que lo hagas rápidamente pero también que cometas algunos errores.
Uno de los que es muy probable que cometas es el hecho de no lavarte las manos a fondo antes de tocar el biberón o la tetina. Es importante estar bien aseado para evitar contagios ya que el niño aún no tienen el sistema inmunológico desarrollado del todo.
Una vez te has lavado las manos y tienes el biberón, toca echar en él la cantidad de agua establecida por el pediatra y por la marca de leche artificial que estás consumiendo. Ese agua debería haber hervido durante 10 minutos y hay que dejarla enfriar un poco, lo suficiente como para que no te queme. Añade ahora la cantidad de leche en polvo especificada por el pediatra salvo que te haya dicho que sigas las indicaciones de la marca de la leche. Muy importante, las medidas deben ser rasas, no colmadas; esto quiere decir que cuando coges con la cucharilla has de pasar otra cucharilla por encima para dejarla plana.
Colocan ahora la tetina y agita con fuerza para que la leche en polvo se disuelva por completo. Ahora sólo tienes que probar en la muñeca o bien en los labios si está demasiado caliente la leche o bien a una temperatura adecuada para dársela a tu bebe.
Recuerda que después tendrás que esterilizar el biberón para dejarlo listo para la siguiente vez.