Aunque no es una tradición española, Halloween ha ido ganando peso en nuestro país y así cada año son más las personas que lo celebran pues es una forma de salir de la rutina y de disfrutar de una fiesta “de miedo”, diferente y entretenida.
Los niños son de las personas que más se divierten con este festejo pues es la ocasión ideal para poder disfrazarse, salir con sus amigos y pasárselo genial. Si tu hijo es uno de estos pequeños que quiere celebrar este año Halloween y necesita un disfraz para hacerlo, aquí te damos a conocer algunos de los trajes caseros más sencillos de crear y a la vez más económicos:
Dado el carácter terrorífico de esta fiesta, nada mejor que ir vestido de esqueleto. Para conseguirlo debes hacer uso de un pantalón, un jersey de cuello alto, guantes y un pasamontañas, todos de color negro. Luego con pintura blanca deberás trazar líneas rectas que se asemejen a los huesos del cuerpo y ya está. Tu hijo estará preparado para asustar a quien se encuentre a su paso.
La momia es otro de los disfraces más sencillos de preparar. Sólo necesitarás que tu hijo se vista de negro y luego encima de la ropa deberás envolverle por completo con vendas de color blanco.
¿Qué sería de Halloween sin uno de los personajes más temibles, el vampiro? En este caso, la caracterización de tu pequeño como Conde Drácula requiere que se ponga un pantalón negro, una camisa blanca y una capa también oscura. Una vez establecido el vestuario lo que tendrás que hacer es echarle gomina en el pelo que deberá ir peinado hacia atrás, pintarle la cara de color blanco y con un lápiz rojo establecer unas “gotas de sangre” en la boca, y finalmente ponerle unos colmillos de plástico que se asemejen a las principales armas que tiene este temible vampiro para herir a sus víctimas.
¿A qué esperas para hacer que tu hijo disfrute como nunca de esta próxima fiesta de Halloween?