Japón es uno de los países donde las modas se instauran o se toman mucho más en serio que en otros países. A menudo, esas tendencias que se crean se llevan hasta los extremos, y por eso llaman tanto la atención.
Ahora mismo en Japón hay varias modas de las que podríamos hablar largo y tendido, como por ejemplo la moda de buscar el amor no en el físico, sino en la persona; la falta de sexo entre las personas, hombres y mujeres, o la que hoy nos ocupa, una moda para los adolescentes y jóvenes japoneses que se está extendiendo cada vez más.
Supongo que recordarás cuando se puso de moda la tendencia “emo” o incluso la tendencia en los hombres del “hipster”. Pues bien, para ellos hay una nueva moda, la de dejar de clasificarse por el género y que, tanto hombres como mujeres, puedan vestirse como les dé la gana, ya sea con ropa de mujer o de hombre al mismo tiempo, comportándose como una mezcla de dos sexo pero sin tener un género concreto.
No hablamos de que sean personas que no reconozcan su género, ellos lo saben, pero al mismo tiempo quieren dar a entender que una ropa, unos tacones, o una falda no tiene por qué ser algo exclusivo de un género. Es decir, que no importa que hayas nacido chico o chica, sino lo que eres realmente y que puedes usar lo que te dé la gana sin que, con ello, implique que hayas perdido valores, pensamientos o tu personalidad.
De hecho, los jóvenes dejan a un lado las clasificaciones y se sienten más libres para definirse ya que, en ese momento de su vida, lo más importante es saber lo que son y lo que quieren. Y para ello necesitan experimentar.