Comprar con niños es algo habitual cuando se es madre y de hecho es algo que también puede provocar mucho estrés en las mujeres debido a que los niños, como niños que son, suelen pedir algo que, de no comprárselo, puede desencadenar en rabietas.
Algunas mujeres, por tal de que los niños se porten, suelen ceder a lo que piden y acaban comprándole lo que piden pero esto no es lo más adecuado.
Por eso os damos algunos consejos para ir a comprar con niños y que no suponga consentirlo de ningún modo.
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Procura que la compra sea rápida. Los niños suelen cansarse pronto de ir a comprar pero si haces una lista de compra y después compras rápido sin detenerte mucho tiempo tu hijo o hija no se aburrirá demasiado.
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No pases por los pasillos que, para él o ella, puedan ser más interesantes. Con ello nos referimos, por darte un ejemplo claro, a la zona de los juguetes ya que la tentación es grande y no es bueno.
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Si no puedes evitar que te pida algo y no quieres comprárselo, si tiene una rabieta o empieza a portarse mal lo mejor es dejar la compra y salir del centro comercial para que el niño o niña se tranquilice. Una vez lo haga has de explicarle que ese comportamiento no es el adecuado para él y que debe aprender a comportarse. Puedes volver a intentar entrar de nuevo y terminar la compra pero, en caso de que ocurra de nuevo, es mejor irse y volver sola después. Así hasta que entienda que no siempre se ha de hacer lo que él o ella quiera.