Esto es algo que ocurrirá en los próximos días, sobre todo si llevabas mucho tiempo sin tomar el sol y te has puesto. Aunque utilices una buena protección, puede darse el caso de que acabes quemada. ¿Y ahora qué haces?
No te apures, hay solución y solo tienes que tomar nota de todo lo que puedes hacer para conseguir paliar el problema lo más rápido posible para evitar malestares mayores.
Cuando te expones al sol, lo que haces es que tu piel pierda agua y sales minerales esenciales. De ahí que los expertos recomienden que se esté hidratando continuamente el cuerpo tanto por dentro como por fuera. Sin embargo, si pasas mucho tiempo al sol, aunque te hayas echado protección, puedes quemarte y, estéticamente, no te verás nada bien además de que es bastante doloroso.
¿Qué hacer en esos casos? Lo mejor es tratarlo lo más rápido posible. Para ello:
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Busca la sombra durante unos días. No es adecuado que, al día siguiente de quemarte, vuelvas a dejar al descubierto esa zona. Deberías cubrirla y proteger con crema solar también como un extra más para que no vuelva a sufrir. Además, estará dolorida esa zona y te lo agradecerá.
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Usa agua fría. Como sabrás, una quemadura quema. De hecho, tocarla puede ser un problema porque notas que te arde y lo único que quieres es frescor, ¿a que sí? Pues bien, un baño de agua fría es lo mejor que puedes tomar. Incluso podrías considerar aplicar unas compresas de agua fría en la zona para calmarla. Esas compresas también pueden ser de leche fría, un remedio que se utilizaba hace muchos años (leche entera mejor).
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Otro remedio para aplicarte en la zona quemada es la manzanilla. Haz una infusión de manzanilla dejando que se enfríe. Luego métela en el frigorífico o bien en la cubitera y, de ahí, al congelador. Finalmente sólo tendrás que aplicarla en la zona quemada.
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Gel de aloe vera. El aloe vera es una de las plantas que aliviará el dolor de la quemadura además de regenerar los tejidos de manera más rápida. Si tienes una planta, rompe una de sus hojas y aplica directamente su gel sobre la piel.
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Aplica after sun. Esto lo venden en las tiendas al lado de las cremas solares. Hay de muchos tipos pero si no quieres complicarte haciendo cremas caseras para tratar las quemaduras te aliviará. Un pequeño truco es meterlo en el frigorífico para que esté bien fresco a la hora de aplicarse.
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Deja las ampollas. Si la quemadura trae consigo unas ampollas, será mejor que las dejes donde están. Si duelen mucho o tienes problemas, lo mejor será acudir al médico para que valore el estado pues podrías necesitar medicación o que las enfermeras te trataran por ser una quemadura de cierto grado. Lo mismo podemos decirte con lo de rascar la piel, ni se te ocurra hacerlo, has de dejar que ésta siga su curso para que la piel se recupere a su ritmo. Lo que sí puedes hacer es hidratarla tanto por dentro como por fuera para ayudarla a curarse más rápido.
