Son muchas las mujeres que observan con deseo a otras que tienen unos senos más grandes. Incluso sueñan con tener el dinero suficiente para tener en sus pechos una talla más, un volumen más. En cierto modo, es lo que ansían muchas mujeres que no tienen tanto pecho pero, ¿sabes que también tienes muchas ventajas sobre las otras mujeres?
Tener pechos pequeños es algo bueno aunque no te lo creas ahora mismo. Hay muchas ventajas que, aquellas que tienen unos senos grandes, no pueden disfrutar igual. Te damos algunas:
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Puedes tener menos probabilidad de sufrir de dolor de espalda. Los pechos pesa, aunque no lo creas, y llevar una carga de por vida en esos pechos puede hacer que la espalda se resienta. De ahí que cuando te operas para añadir peso los médicos pongan un límite para evitar problemas en esa zona (y porque no es habitual querer unos pechos enormes).
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Puedes ir sin sostén. Con poco pecho, puedes escaparte de casa sin usar sostén y no te pasará nada. Eso lo hace una persona con pechos grandes y se nota, sobre todo porque los pechos tirarán por la ley de la gravedad hacia abajo y se verá estéticamente mal.
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Puedes correr sin que te vean mal. Los pechos, al correr, saltan, de ahí que muchos se queden mirando ese vaivén que hacen y te cohíba. Para evitarlo, los pechos pequeños son lo mejor.
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Los pechos pequeños son más sensibles y, en las relaciones, sentirás más placer al tocarlos. Al ser más grandes, el problema que tienen es que tienen más grasa y eso provoca que la sensibilidad se pierda, más aún si usas mucha silicona en ellos. Por eso, un seno pequeño será más estimulante.
