Cuando se está embarazada, el cuidado que se pone a la alimentación es mucho mayor que cuando no se está porque muchos de los alimentos que se consumen, por no decir todos, pasan también al bebé y es importante aportarle todos los nutrientes que necesite. Por ello, muchas consumen pescado, frutas, verduras, etc. Pero, ¿sabías que el pescado puede no ser tan bueno?
Al parecer, según un estudio llevado a cabo a través de investigadores de la Universidad de Creta, en Grecia, el consumo excesivo de pescado en el embarazo hace que los niños tengan un mayor riesgo de obesidad.
¿Y cuánto es demasiado? Según establecen, comer más de tres veces a la semana, lo que haría que el pequeño creciera demasiado rápido y se incrementa la adiposidad infantil.
Esto sin duda llama la atención porque el pescado siempre se ha visto como algo bueno. Sin embargo, según este estudio no lo sería tanto. Y no, no habla de tener que eliminarlo de la dieta, sino de comerlo con moderación, menos de lo que se consume en algunas dietas.
La causa de esto, ya que el pescado siempre ha sido considerado algo bueno, reside, según el estudio, en la presencia de contaminantes ambientales aunque en realidad no han podido concretar nada. Lo cierto es que el pescado es muy beneficioso para los bebés porque ayuda con el desarrollo del cerebro y del sistema nervioso además de protegerlo contra el Alzheimer.
Por eso es que los expertos no aconsejan dejar de tomar pescado sino hacerlo con moderación y dentro de una dieta saludable para que no haya ningún riesgo, ni para la madre, ni para el pequeño.