¿Quieres endulzarte un día? Puedes preparar unos pastelitos con sirope para una merienda o un desayuno y sorprender a toda la familia. Además, no tienes que hacer mucha cantidad. Toma nota.
Ingredientes: 30 gramos de mantequilla, 1 huevo, 40 gramos de azúcar, 25 gramos de orejones, 30 gramos de crema agria, ¼ cucharilla de levadura, 2 centímetros de jengible, té negro, 60 gramos de harina y 60 mililitros de miel.
Preparación. Precalienta el horno a 180ºC y engrasa los moldes de los pastelitos. Con el microondas, derrite la mantequilla y espera que vuelva a enfriarse. Mientras, pica los orejones y bate los huevos con el azúcar.
En esa mezcla echa la crema agria y la mantequilla. Una vez lo hayas batido todo, añade la harina y la levadura y, finalmente, los orejones.
Ahora echa un poco de masa en cada uno de los moldes que uses y hornea unos 25 minutos hasta que veas que están dorados. Sácalos y deja que se enfríen.
En un cazo, haz un poco de té negro (con agua hirviendo, medio vaso, y media cucharada de té) y añade cuando ya esté la miel. Pela el jengibre y córtalo en láminas para echarlo también. Deja que todo cueza a fuego lento moviendo de vez en cuando hasta obtener un jarabe espeso. Cuando lo consigas, apártalo del fuego y échalos a los pastelitos.
Te saldrán unos 4-5 pasteles por lo que, si quieres más, sólo has de aumentar los ingredientes pero, al ser un postre muy calórico, lo mejor es hacer poca cantidad para un único día.