En verano, la comida fría es lo que más se come porque, al no tener que usar demasiado la cocina, y sobre todo lo que sería la vitro, no se calienta nada y tu cuerpo te lo agradece. Por eso, hoy puedes aprender a prepararte una ensalada con manzana y queso, un plato que podría ser bueno para almorzar o para cenar.
Ingredientes: 3 manzanas, zumo de un limón, media achicoria roja y 600 gramos de remolacha, 100 gramos de queso de cabra que sea fresco (puedes cambiarlo por otro fresco si gustas), canónigos, col rizada, aceite, vinagre, azúcar, miel y sal.
Preparación. Lo primero que tendrás que hacer es lavar un poco la remolacha y pelarla bien. Ahora, en una olla, echa agua con cuatro cucharadas de vinagre, una de comino, una de azúcar y un poco de sal y, cuando empiece a hervir, mete la remolacha a cocer durante 15 minutos dejando después que se enfríe mientras escurre.
Mientras tanto, lava los canónigos y la col y sécalas con servilletas. Trocea bien la achicoria y pica las manzanas, con la piel, en láminas finitas. Exprime el limón y échalo sobre la manzana.
Una vez esté fría la remolacha, en una fuente echa eso, la manzana, los canónigos y la col. Parte en taquitos pequeños el queso y échalo por encima removiendo con cuidado de que no se parta mas el queso. Ahora adereza la ensalada con una salsa hecha con zumo de limón, cuatro cucharadas de miel y cuatro de aceite de oliva.