Se acabaron las vacaciones y comienza el curso escolar. Muchos estudiantes necesitan trabajar para poder seguir estudiando, otros quieren trabajar para poder tener unos ingresos extra, otros, para adquirir experiencia profesional… sea como fuere, tienen que compaginar los estudios con el trabajo, cosa que en muchas ocasiones, no es fácil. Tampoco es misión imposible. Muchos lo hemos hecho y otros muchos lo siguen haciendo. Tener ganas de hacerlo es clave para que pueda salir adelante, pero organizar bien el tiempo y saber priorizar es fundamental para que no lleguen momentos de estrés.
Hoy te quiero dejar algunos consejos para que te resulte más fácil poder compaginarlo:
- Lo ideal es buscar un trabajo a tiempo parcial o de fines de semana,que deje tiempo para poder asistir a clase y estudiar.
- Haz un calendario en el que fijes las fechas importantes como horarios de clases, trabajos que debes entregar de cada materia, las fechas de exámenes, reuniones de trabajo. Una buena idea es dejar cierto margen para que puedas tener un poco de flexibilidad. Lo bueno de este calendario es que podrás revisar las tareas y ver el tiempo que les destinas, de forma que podrás distinguir aquellas actividades que realmente son prioritarias.
- Fija tus prioridades. Una vez que tengas el calendario hecho, podrás realmente ver qué tareas son más importantes que otras. Antes de empezar la semana, repasa lo que tienes por delante y organízate en función de la relevancia de la tarea o los plazos de entrega. Tal vez al principio no puedas cumplir todos No te preocupes si al principio no puedes cumplir con todos tus objetivos, poco a poco irás organizándote mejor.
- Aprovecha el tiempo al máximo. Si viajas en transporte público, aprovecha ese tiempo para leer alguna cosa de trabajo o de clase que tengas pendiente.
- Estudia con antelación. En tu caso no te va a servir lo de dejar las cosas para el último momento, porque mientras muchos de tus compañeros tendrán días enteros para estudiar, tú no, ya que seguirás teniendo que ir a trabajar. Si vas estudiando poco a poco, será más fácil que puedas aprobar
- Concéntrate en lo que estás. Mientras estés en la universidad, concéntrate en eso y cuando estés en el trabajo, no pienses en los estudios.
- Pide ayuda a la gente que te rodea. El hecho de estar todo el día fuera de casa, trabajando y estudiando, hará que llegues agotado a tu casa. Si en algún momento tienes que pedir ayuda para las tareas domésticas, no lo dudes, seguro que te ayudarán encantados.
- Intenta prevenir el estrés. Estudiar y trabajar a la vez, además de agotamiento físico, también conlleva un agotamiento mental, que puede llevar al estrés. Cuando notes que no puedes más, para, piensa en el esfuerzo que estás haciendo y en sus beneficios y seguramente, te sentirás mejor.
¿Estudias y trabajas a la vez? ¿Cómo te lo montas?