«Usted es el afortunado ganador de una tarjeta prepagada por valor de 1.000€, para recibir su premio tan solo tiene que indicarme su nombre, una dirección y hacer un pago de 6€ para la gestión del premio» ¿Quién no ha recibido alguna vez una llamada como esta, en la que le ofrecen un gran premio a cambio de una pequeña cantidad de dinero y unos cuantos datos personales? Viajes, dinero en metálico, casas o coches de lujo, son algunos de los tentadores ganchos con los que están llamadas pretenden recoger datos personales de ciudadanos.
Hasta ahora, esta práctica, aunque no estaba bien vista, tenía un vacío legal, y eran muchas las empresas que se aprovechaban de esta situación para recoger valiosa información y datos personales. Pero, recientemente, un Tribunal de la Unión Europea ha fallado en contra de una compañía que realizaba llamadas «con premio» en Gran Bretaña, según la sentencia, este tipo de estafas telefónicas se considerarán ilegales incluso cuando «el gasto impuesto sea insignificante en relación con el valor de la recompensa o no confiera ningún beneficio a las empresas«, ya que muchas veces, el objetivo final de estas llamadas no es económico, sino la recolección de datos personales reales y actualizados para fines publicitarios de la propia empresa, o para vender listas de datos a terceros.
Para la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), esta sentencia es un todo un éxito que acaba con el vacío del que muchas empresas se valían para recopilar datos personales de usuarios, que después por vergüenza, no acudían a denunciar el robo de datos o la ausencia del premio que debían recibir.
¿Alguna vez has sido víctima de uno de estos concursos?¿Crees que se debería hacer más para acabar todo este tipo de estafas telefónicas?