Hay que reconocer que el ejercicio no es algo que guste a todos sino lo contrario, suele ser cansado, llevar tiempo y a veces no consigues el resultado que esperas. Es por eso que, muchas veces, acabas dando excusa tras excusa para librarte de tener que hacer ejercicio. Y por este motivo es que hoy vamos a desmontar muchas de esas excusas.
No necesito hacer ejercicio, estoy delgado. Vale, es posible que estés delgado y que por ello creas que no lo necesitas pero en realidad el ejercicio lo que hace es darte más salud y mantenerte en tu peso. Es mejor un gordito activo que un delgado que no hace nada (creedme, vivirán más los primeros).
No tengo tiempo. Es una de las excusas para conseguir no hacer ejercicio pero… ¿acaso no puedes sacar 10 minutos al día para hacerlo? Si es necesario, levántate antes porque a lo mejor y es que duermes más de lo que debes.
Me aburro. Esto es algo que pasa a muchos, que se ponen a andar en la cinta o a estar con las pesas y se aburren un montón porque no hablan o porque no tienen a nadie con quien hacer ejercicio. La solución es, sin duda, ir a clases donde haya muchas personas y entablar amistad, o hacer ejercicio con alguien más.
Todas estas excusas son lo más habitual que se escucha en las personas y como ves, son solo frases para desanimarte y que no hagas nada. Pero, ¿sabes que así te estás quitando años de vida? Es mejor hacer algo que no estar siempre comiendo, trabajando y haciendo otras cosas porque, cada minuto de ejercicio, te da vida.