Las vacaciones de Navidad están a la vuelta de la esquina y son muchos los padres que van a seguir trabajando mientras que sus hijos no tienen clase por lo que hay que buscarles algunas opciones para que puedan quedarse (en caso de que los dos padres trabajen). Para ello, os damos algunas opciones:
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Puedes apuntarlo a clases extras que suelen dar en los colegios. Son como ludotecas donde mantienen a los niños toda la mañana ocupados para que los padres puedan trabajar y luego por las tardes no hay. Los niños se divierten con sus compañeros y hacen cosas que no harían en otros lugares (deportes, juegos, etc.). El único inconveniente es que puede salir caro.
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Puedes llevarlo a tu trabajo, siempre que te lo permitan, claro, para vigilarlo y cuidarlo mientras esté contigo.
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Puedes contratar a una profesional para que cuide a tus hijos durante ese tiempo que tú no vas a estar en casa. Es también caro y a veces se tiene miedo de no saber con quién se deja a los niños.
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Puedes dejarlo con los abuelos. Esto dependerá en gran medida de que ellos puedan hacerse cargo de los pequeños ya que a veces hay que mirar por ellos y no por la descarga de responsabilidad que puedan hacer a los hijos. También podrías dejarlos con tíos, primos, sobrinos, etc. que, al fin y al cabo, pueden encontrarse en la misma situación y se podría incluso establecer una serie de turnos.
