Si este otoño te has planteado viajar a Corea del Sur, te vamos a recomendar algunos lugares que visitar en esta estación. Las bajas temperaturas provocan que el follaje tiña toda la península de tonos dorado, marrón y rojo.
El cambio de color comienza desde finales del mes de septiembre, en la montaña Seoraksan y a mediados del mes de octubre alcanza su auge.
Faro de Hajodae
Es un pabellón tradicional que se localiza entre rocas, pinares y asombrosos precipicios.
Andando un poco, contemplarás el faro de Hajodae, que por las bellas salidas y las puestas de sol que se contemplan, es un lugar muy visitado por los turistas.
Lago Yeongnangho
A últimos del mes de octubre este lago está repleto de patos azulón, que en Corea pasan allí el invierno.
En sus alrededores se hallan distintas atracciones y lugares que se pueden visitar como rutas de cicloturismo, campos de golf, un espacio para el piragüismo y la roca Beombawi, una de las ocho vistas panorámicas de Sokcho.
Mercado turístico de marisco de Sokcho
Encontrarás toda clase de pescados y mariscos capturados en los mares de la región. El mercado se encuentra distribuido en secciones, siendo las principales la del pollo, del sundae (intestino relleno de carne y vegetales) y el marisco disecado).
En la sección sundae podrás probar el abai sundae, que es el intestino de cerdo relleno de vegetales y arroz o los ojingeo sundae, que son calamares rellenos.
También, hay puestos de bocadillos y dulces coreanos, situados en las esquinas.
Parque de baño de pies de Cheoksan
Es un balneario en el que podrás relajarte, especialmente los pies de manera gratuita. Todo el año está abierto con aguas termales calientes, y muchos de los turistas que visitan la montañan Seoraksan, visitan el lugar para descansar y dar un alivio a sus doloridos pies.
Templo Sinheungsa
Se sitúa en la entrada del Parque nacional de la montaña Seoraksan. Ascendiendo por teleférico por la fortaleza Gwongeumseong, se puede contemplar hermosos paisajes y el templo.
La gran estatua de Buda, te dará la bienvenida. Enfrente encontrarás mesas para ofrecer arroz y desear la paz, también podrás en tejas tradicionales escribir lo que deseas. El muro y las gradas de roca que cerca el templo, crea un ambiente humilde y familiar.