¿Tienes niños? Si están en edad escolar y además en los cursos en que comienzan a mandarles deberes o tienen que estudiar para exámenes, sabes que puedes encontrarte con que, por la tarde, tengas que lidiar con ellos para conseguir el objetivo: que hagan los ejercicios o que estudien para el examen.
Pero, ¿sabías que hay algunas formas de conseguir que eso no sea un suplicio? Te damos algunas opciones:
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Crea con tu hijo un horario en el que los dos estéis de acuerdo. Establece un tiempo para estudiar pero también para jugar y, en caso de exámenes, pon unas cláusulas con las cuales poder saber cómo se debe hacer (normalmente disminuyendo el tiempo de juego pero, al día siguiente, debería tener más tiempo él o ella).
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Busca premiarlo según lo que avance al día. Por ejemplo, si cumple y hace los deberes, y además están bien hechos, le das algo, no debe ser demasiado caro, pero sí un aliciente que puede ser ver una peli, o comprarle un pequeño juguete. Esto no es algo que se deba hacer a menudo pero al menos te permitirá que el niño o la niña tenga ganas de hacer las cosas.
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Los fines de semana prémiale si ha sido bueno toda la semana. Haz algo que creas que le pueda gustar para que vea que estudiar no es tan malo.