Las uñas es una de las partes que más hermosas hacen las manos pero también que cuidamos menos. Ya sea por la alimentación, por la constitución que se tenga o por cualquier otro motivo, lo cierto es que las uñas, en muchos casos, preocupan poco y se dejan cortas para que no molesten pero, con unos simples cuidados, podrías tener unas manos de ensueño con las más bonitas que puedas desear. ¿Te ayudamos?
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Debes cortarlas y limarlas con frecuencia sin usar demasiados esmaltes que eso lo único que conseguirán es que se resblandezcan o se afeen.
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Después del baño es el momento perfecto para arreglarlas porque la piel estará más sensible y las uñas más dóciles para tratar con ellas.
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Cuando te laves las manos sécalas bien porque la humedad debilita las uñas.
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Si lavas los platos, usa guantes para que los productos que uses no quiebren las uñas o las dañen.
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Si te gusta ir a los salones de belleza para que te arreglen las uñas verifica que es uno que sigue los controles y estándares de higiene y limpieza para evitar que, después, tengas problemas con las uñas (porque usen productos que no estén debidamente higienizados o que puedan contagiarte algo).
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Si quieres tener las uñas largas y has pensado en uñas de porcelana o de gel ten en cuenta que tendrán un mantenimiento y no todas las personas las soportan. Si no quieres pagar para después quitártelas, menos pruebas antes con uñas postizas. Eso sí, ten en cuenta que tus uñas se resentirán mucho (hasta el punto incluso de enfermar).
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Usa cremas hidratantes a menudo para las manos y las uñas haciendo pequeños masajes en cada una de ellas.
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Deja que les de el sol que también las alimenta.
