En el centro del Parque nacional español más antiguo, hallarás un espacio natural magnifico y rodeado de antiguas leyendas, los Lagos de Covadonga. No te resistas, y dejare llevar por el sinuoso y hermoso camino que te conducirán hasta ellos.
Separados por el cerro de la Picota, el Ercina y el Enol son dos lagos que forman uno de los espacios asturianos más míticos y conocidos.
Ubicado en el interior del Parque nacional de Picos de Europa, a una distancia del municipio de Cangas de Onís de 27 kilómetros, te invitamos a descubrir el paraje maravilloso que componen los Lagos de Covadonga. Rodeados por montañas impresionantes y la bella imagen de su reflejo en el agua.
Acceder a los lagos es una sorprendente experiencia, que se empieza en el Santuario de Covadonga. Desde ese punto, sale la carretera serpenteante de una docena de kilómetros que conduce hasta los lagos y que tendrás la oportunidad, poco a poco de ir descubriendo el hermoso entorno natural. Sin prisas, recréate en este maravilloso recorriendo, que es un anticipo de los tesoros que encontrarás. Y a mitad de camino, se encuentra el Mirador de la Reina, que te avisará de la panorámica inexpresable y hermosa que te espera al término del camino.
El primer lago que te dará la bienvenida será el Enol, a más de mil metros de alturas. En las praderas verdes interminables que lo rodean verás como pastan caballos, ovejas y vacas, tranquilamente y sin preocuparse por los viajeros.
Disfrutarás del paisaje fascinante y ascendiendo un poco más, hasta una altitud de 1108 metros, dónde brota el Lago Ercina, que concede un espectáculo de color asombroso, por los cambios de iluminación y la vegetación acuática, sus aguas cambian de tono, pasando de verde claro a oscuro, presentando inclusive tonos rojizos y amarillos en ocasiones.
¿Te gustaría pasar unos días disfrutando de los Lagos de Covadonga?