En otoño también podrás disfrutar de otra manera de las Estaciones de esquí. Las posibilidades son amplias, y por supuesto cubren todas las edades y todos los gustos.
Desde la práctica de actividades deportivas variadas, como paseos en barca o a caballo, tenis, frontón, golf o tiro con arco, relax total. O los más arriesgados pueden elegir el descenso de ríos y barrancos, escalada, rafting, puenting, windsurf, hydrospedd, tirolina, paseos en quad, espeleología o kayak.
Si no tienes miedo a las alturas y quieres vivir experiencias inolvidables, podrás incluso contemplar los paisajes nada menos que a vista de pájaro, ya sea en ultraligeros, vuelo delta, ascensión en globo o parapente.
Para tonificar los músculos y olvidarse de la tensión, no hay mejor forma que darse un baño en las aguas termales que surgen en los balnearios, en las cumbres del Pirineo central, en Panticosa un espacio con chorros, baños termales, sauna, vapor, etc. Además, son muchos los balnearios que brindan sus servicios, cuentan con modernas instalaciones y con una larga historia, por lo que son un remanso de paz y tranquilidad, situados en lugares de la naturaleza únicos.
Visitar en otoño una de las estaciones de montaña puede ser la excusa ideal para descubrir mejor el interior de la Península Ibérica, con pueblos escondidos que parecen que han sido sacados de una antigua fotografía o postal, y conocer de esta forma su patrimonio artístico e histórico. Arte con miles de años, distribuido por toda España, tradiciones y fiestas de comarcas, asimismo como una riqueza gastronómica, valiosa en sabores y olores para satisfacer cualquier paladar, hasta los más exigentes.
Así que no tienes que esperar hasta finales de noviembre o comienzos de diciembre, para disfrutar de las Estaciones de esquí españolas, ya que otoño tienes la posibilidad de realizar diversas actividades.