Muchas mujeres no saben cuándo deben asistir al ginecólogo por primera vez y, algunas, esperan hasta que empiezan a sentir molestias en esa zona para acudir, algunas ya vigilándose una vez cada seis meses que es lo habitual si no pasa nada raro.
Normalmente, la asistencia al ginecólogo se suele recomendar una vez que se ha comenzado la menstruación aunque hay mujeres que opinan que, hasta que no se tiene la primera relación sexual, no hay por qué ir. Los expertos opinan que es mejor cuando se comienza la menstruación ya que es un cambio importante en el cuerpo de la mujer y hace que puedan sufrirse algunos trastornos que, con su ayuda, pueden ser menores.
Además, también se conciencia desde pequeña a las mujeres a acudir de forma constante al ginecólogo debido a que éste suele servir de ayuda también para temas sexuales, para esos que son más complicados de hablarlos entre madres o incluso con amigos.
Eso sí, como decimos, las visitas deben ser constantes ya que, de lo contrario, no servirían de nada y no se podría llevar un buen control. Al principio esas visitas pueden ser una al año si no se tienen problemas pero, cuando se es sexualmente activa, lo mejor es que se lleven a cabo dos visitas al año para quedarse tranquila de que todo va bien y que no hay problemas en el aparato reproductor femenino o en otras zonas íntimas.
Cuando me duela el coño
Vaya, tenemos machotroll a la vista.
A ti te dolerá otra cosa.