Hay muchas situaciones por las que los padres han de pasar para educar a un hijo pero, una de ellas, es, sin duda, el pegar. Los niños, ya sea que se les haya enseñado o que no, suelen pegar a otros niños, e incluso a los adultos, cuando las cosas no le salen bien. Pero, ¿por qué pegan los niños?
Alguna que otra vez te habrá ocurrido que, para hacerle entender algo, le has dado un cachete al niño o a la niña. Por ejemplo, cuando ha pegado a alguien, le has pegado para que no pegue pero, esa herramienta que tú escoges para enseñarle, es la misma que el niño va a utilizar, además sin saber cómo hacerlo, para con otros niños.
Los niños tienen pocas formas de demostrar sus sentimientos que no sea el llanto. De hecho, muchos recurren al mismo para demostrar que algo no les gusta o se enfadan por ello pero, otras veces, el llanto no les sirve y entonces recurren a pegar.
Aun cuando no les hayas pegado antes, los niños pueden pegar a otros y ser una de sus herramientas favoritas para hacer lo que ellos quieran ya que llegan a sembrar el miedo con sus compañeros. Es por eso que hay que tratar de impedirlo porque el pegar lo usan como una forma de protegerse ellos, de ser más fuertes para que otros no abusen de ellos.
En este sentido, la palabra, el razonamiento, puede ser la mejor solución para evitar esos tipos de problemas que se pueden tener.