Zahara de la Sierra es uno de los pueblos incluidos en la Ruta de los pueblos blancos de Cádiz, situada en el centro del Parque natural de la Sierra de Grazalema, en el extremo nororiental de la provincia, sobre los pies de la Sierra del Jaral.
Muestra una tipología popular, la localización en una ladera inclinada, ha configurado la localidad actual, con un entramado urbano singular, resultado de las irregularidades del terreno, el cual obliga a que las calles se escalonen, de tal forma, que al pasear entre ellas, se convierten en grandes miradores o se nos cierra la vista.
Desde 1983 Zahara de la Cierra está catalogada como Conjunto histórico – artístico, por su valioso pasado que se muestra en su entramado urbano, sus monumentos, casonas tradicionales, en su herencia cultural y en su historia. Además, de sus hermosas calles pintadas de blanco, balcones repletos de flores y sus fabulosos miradores.
La localidad gaditana aún cuenta con viviendas típicas de la sierra de Cádiz: con paredes anchas e irregulares, de dos plantas, fachadas encaladas de blanco. Aunque existen dos tipos de viviendas: la de puertas y ventanas pequeñas y de herrajes sencillos, que están fechadas en los siglos XVI y XVII, y las de los siglos posteriores, que incluyen un tercer cuerpo con huecos circulares, decoran sus fachadas con recercados para las ventajas e inclusive tienen en la portada un escudo.
Otra de las características de Zahara son las fuentes naturales distribuidas por el municipio, en aquellos sitios en que las oquedades permiten la salida de fresca agua procedente de los acuíferos de la sierra. Podrás ver la Fuente El Pilar, la Fuente de la higuera, la Fuente del altabacar y Fuente de la Calera.
Una escapada no estaría completa sin probar los guisos y tortillas de espárragos, las fachas, tagarninas, quemones, acelgas con garbanzas, sopa tostá o sopa hervía, menudo, sopa de tomate, carnes de membrillo, chacinas y distintas variedades de aceituna, etc.
¿Te perderías unos días en Zahara de la Sierra?