Calella, es el centro turístico de la Costa del Maresme, tiene incontables restaurantes, terraza y un ocio animado muy animado, junto con sus playas, que son otro atractivo para los viajeros.
El casco urbano de esta localidad, se desarrolla a lo largo de 3 kilómetros, entre las últimas colinas del Montnegre y las playas mediterráneas de dorada arena. Esta localización excepcional la convierte en un destino de playa de primera orden, galardonada en varias ocasiones con la indignidad europea de calidad de la Bandera Azul.
Podrás practicar en Calella las más diversas actividades al aire libre y náuticas, por su excepcional clima durante todo el año y sus magnificas instalaciones del Club Náutica. También, podrás en los restaurantes y terrazas ubicadas a la orilla de la playa disfrutar de los exquisitos platos de la gastronomía catalana.
La zona antigua de Calella, se reparte en torno a la Iglesia de Santa María, un edificio de estilo neoclásico con portada barroca. Su patrimonio artístico prosigue en la Cassa Sivila, la Casa de los Salvador y la Capilla de Santa Julia y San Quirze. El Mercado municipal y la vieja Fábrica Llobet – Guri, son otros monumentos importantes que te recomendamos visitar. Por su lado, el Parque Dalmau, es un espacio agradable, donde podrás disfrutar, relajarte y contemplar otra perspectiva de la ciudad.
Diversas calles peatonales son ideales para pasear por el interior, en cambio el Paseo Marítimo es la mejor zona para contemplar la portada mediterránea de la ciudad y te llevará hasta la zona del Faro. Esta emblemática construcción marinera, se ha convertido en la representación de Calella, se levanta sobre un risco que domina toda la línea de costa. También, en las cercanías, se puede contemplar viejas Torreras que se utilizaban en la telegrafía óptica, y que recorrían antiguamente toda la costa.