Ahora que llega el buen tiempo es habitual que te apetezca cambiar de perfume, quizás a uno más fresco, más alegre y más exótico al mismo tiempo. Ahora bien, elegirlo no es nada fácil y, a veces, la elección que se hace, al final, no es la que más nos gusta, ¿por qué? Pues puede ser debido a que los perfumes cambian en el momento en que entran en contacto con la piel y con el olor corporal que cada uno tiene (de ahí que ningún perfume huela igual en dos cuerpos).
También puede ser debido a que, como el perfume tiene tres tipos de fases, solo te haya gustado en la primera pero no en el resto que es lo que más dura el perfume. Por eso también debes tenerlo en cuenta.
A la hora de elegir un perfume puedes seguir estos consejos:
- Ve sin ningún tipo de perfume. De esa manera, si te lo echas en el cuerpo, no se mezclará con otro. Si puede ser, ve recién duchada para que todo tu cuerpo esté limpio.
- No pruebes más de 3 perfumes. El olfato, a partir del tercero, ya no distingue bien el perfume y por eso solo los tres primeros te llamarán más la atención.
- Espera antes de olerlo. Recuerda que los dependientes suelen echarlo y empezar a agitarlo. Eso es porque al principio tiene un olor mucho más fuerte que va apaciguándose con el tiempo para llegar a la segunda fase del perfume.
- Si puedes, prueba el perfume un día (que te perfumen en la tienda) y luego ves si era el olor que te gustaba o no. Esto es no difícil de hacer y así estarás completamente segura de que vas a tener el perfume que más te gusta.
- No te vayas a marcas caras siempre. A veces las baratas también son buenas, duran más, o tienen olores que casan mejor contigo.