No sé si te has dado cuenta pero si pensamos en un niño y después en el hecho de que a los niños se les suele comprar casi todo lo que piden no es de extrañar que piensen en el adulto como un banco del que pueden sacar todo el dinero que quieran.
Los adultos deberemos enseñarles a los niños desde pequeños lo difícil que es ahorrar y ganar ese dinero, algo que muchos niños no llegan a entender hasta que empiezan a ganar su propio dinero.
Por eso podríamos estar a favor de las pagas semanales o los extras en caso de que el niño o la niña haga algo bien. El otro día una persona me comentó que estableció un sistema de pagos para el colegio de tal forma que si su hija sacaba un sobresaliente recibía equis dinero, si sacaba un notable algo menos, si era un aprobado no recibía nada y si suspendía era ella quien tenía que darle dinero a él.
Puede resultar descabellado pero es una forma para que los niños entiendan que su trabajo cuando son pequeños es estudiar pero también se les enseña otra cosa: valorar el dinero que han ganado con su esfuerzo y, con ese dinero, poder comprarse lo que les dé la gana.
Y es eso, el dinero que ellos ganen no deberíamos gestionarlo los adultos sino ellos mismos. Si quieren comprarse un juguete que se lo compren siempre y cuando no nos deban pedir dinero nosotros. De esta forma ellos mismos comprenderán que si se compran un juguete no tendrán más dinero para comprarse otro y serán más tolerantes y comedidos la siguiente vez.
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