¿Te imaginas combinar el sabor dulce de un hojaldre con el salado del jamón y el sabor de la carne? Pues se puede, es una receta muy fácil de hacer y que puede llamarte mucho la atención. Te la comentamos a continuación.
Lo primero que tienes que hacer es conseguir la carne (a poder ser pedazos grandes y no filetes que no queda tan bien) y el hojaldre ya descongelado. Ahora, pon el horno a precalentar mientras extiendes el hojaldre en una encimera.
Tienes que cortar trozos que sean lo suficientemente grandes como para enrollar con ellos la carne o al menos taparla bien.
Una vez lo tengas, extiende una capa más o menos generosa de paté de pato, oca, cerdo o el que más te guste. Pon una loncha de jamón encima y, a continuación, la carne que debe estar ya frita lo suficiente (no cruda). Todo eso has de taparlo con el hojaldre y quedaran como unos sacos de carne.
Cuando los tengas todos, que irás colocando en una bandeja del horno, puedes pintar con huevo el hojaldre para darle más brillo.
Por último, tienes que meterlo en el horno a una temperatura de 180 grados. Ten en cuenta una cosa y es que el hojaldre tardará unos 10-20 minutos en hacerse así que la carne también se puede dorar un poco más, para dejarla algo más cruda cuando la hagas.
Esta comida es importante comerla en caliente porque cuando se enfría no suele estar demasiado buena. Para aquellos a los que les gusta lo dulce es una de las comidas que más le puede apetecer y sorprende por el sabor tan dispar que tiene.