La ciudad marroquí de Tánger, aparece colgada sobre un acantilado, ofrece un panorama singular sobre la bahía, un lugar perfecto para relajarse con un clima suave o callejear.
Actividades deportivas
El Royal Golf, diseñado por Pennink y Cotton en el año 1914, tiene un recorrido serpenteante entre abetos, eucaliptos y pinos, dominando Tánger desde su punto más elevado.
También, podrás practicar otras actividades deportivas como natación, vela, equitación, tenis o cricket.
Descanso de Hércules
Se encuentra en el camino hasta el Cabo Spartel, las cuevas de Hércules son distintas excavaciones que son invadidas por el mar, durante la pleamar. El acceso a este lugar mítico, tiene la forma de un mapa del continente africano, vuelto del revés.
Según la leyenda, ahí Hércules descansó, después de abrir el Estrecho de Gibraltar.
Plaza de Toros
La influencia andaluza en la ciudad, dejo como marca las arenas de una plaza que no se uso durante muchos años.
Relajación completa
Hammams, jardines, riaad, etc., en Tánger como otras ciudades de Marruecos, el gran bienestar está unida a la forma de vida.
Principalmente, desde cualquier spa de un hotel podrás contemplar, sin cansarte, la vista sobre el estrecho.
Terrazas maravillosas
Al igual que han hecho personajes famosos como Paul Bowles, Samuel Beckett o Matisse, podrás saborear los cafés con encanto en la ciudad, ya que la magia siempre hace acto de presencia en estos míticos lugares. El Café de France, el Hotel Continental, el Grand Café de Paris, el Hotel El Minzah, etc., cada uno tiene su propia historia.
En la zona alta de Tánger, las terrazas del conocido Café Haga, que se inauguró en 1921, brindan unas vistas maravillosas del Estrecho de Gibraltar, que al anochecer son muy relajantes.
Solo hemos elegido algunos motivos para que elijas Tánger, ya que se muestra resplandeciente como un faro entre el continente africano y el europeo, siempre será una ciudad cosmopolita y abierta, centro de mestizaje de Occidente y Oriente.
