Gran Canaria, 4 de la tarde, un barco remolcador transporta una pieza del fuselaje de un avión, la gente desde la orilla lo confunde con un avión de verdad y llaman a los servicios de emergencias, estos acuden al lugar donde creen ver un avión flotando en el agua y lanzan un twitter que dice: «Control Canarias confirma caída al mar de avión a dos millas costa Gran Canaria a la altura de Jinámar. Se desconoce el número de pasajeros». Es un cuarto de hora mas tarde cuando AENA confirma que se trata de una falsa alarma ya que todos los aviones están en el radar y no había perdido ninguno.
Todo se aclara cuando los helicópteros enviados a la zona por el Servicio Aéreo de Rescate del Ejército del Aire y el propio Gobierno de Canarias confirman que efectivamente se trata de un remolcador con una pieza de avión, pero desde lejos, en la costa el parecido a un avión es tan grande que es lo que lleva a la confusión.
Desde el momento en que se lanza la alarma hasta que se desmiente la noticia se producen momentos de infarto, se avisa al presidente de Canarias y a la ministra Ana Pastor, hasta que finalmente confirman el error, y se reviven los momentos en que se produjo el accidente del año 2008 que partió de Barajas y debería haber llegado a Canarias y en el que hubo 154 personas.