Los niños son complicados para comer porque, cuando prueban las cosas que están “buenas” como las golosinas, dulces, y demás el resto de la comida no es lo que más les gusta y hace que la hora de la comida pueda ser una auténtica locura.
Por eso es que hoy te dejamos varios consejos para ayudarte a que los niños coman. ¿Quieres conocerlos?
-
Lo que se come es aquello que los padres compran. Al ser nosotros los que hacemos la compra debemos comprar cosas que sea buenas, nutritivas, aunque haya alguna vez algún capricho. No se puede dejar que sea el niño el que decida lo que comprar porque tenga un capricho o una rabieta.
-
De lo que hay en casa, que sea nutritivo claro, déjale que él o ella decida lo que quiere comer y cuánto. Has comprado alimentos sanos así que olvídate de pensar que come mucho o poco.
-
No estés encima de él o ella para controlar lo que come. Y mucho menos la norma de levantarse de la mesa cuando el plato está vacío. Los niños comen hasta que sacian el apetito. Si a la media hora tiene hambre no puede comer, de esa manera se acostumbrará a tener un horario para la comida.
-
Es bueno que le des variedad de alimentos para que vaya conociéndolos todos y que así no haya problemas.
-
Los dulces y lo que más le puede gustar trata de esconderlo. Ojos que no ven, corazón que no siente. Está bien que sea algo deseado pero que no se convierta en una obsesión.
-
Enséñale con el ejemplo. Si ve que tú comes comida sana, él también querrá imitarte y por tanto te será más fácil llevarle una alimentación sana.