Perder a un hijo de vista es algo que nadie quiere experimentar porque el corazón se te encoje, junto con otras cosas, y no estás tranquilo o tranquila hasta que vuelves a encontrar a tu hijo, sano y salvo, y puedes darle un grito y un abrazo al mismo tiempo porque no sabes si regañarle o abrazarle y no soltarlo nunca. Y es que las pérdidas es algo que nadie puede soportar y como los niños a menudo no se dan cuenta de ello, ponen en aprietos a los padres.
Por eso, para ellos, para todos, se han creado pulseras localizadoras que, con las nuevas tecnologías que se tienen hoy en día, sirven para que, si un niño se pierde de vista, solo haga falta sacar el móvil y buscar la señal de la pulsera que lleva para dar con él o ella, ya sea que esté a unos pocos metros o se haya ido más lejos.
Junto a las pulseras, ahora mismo se pueden ver muchos más productos localizadores (por si no quieres que sea tan evidente) como colgantes o piezas que se cosen en la ropa del niño para que, si pasa algo, se puedan localizar fácilmente sin que se lo quite nadie (o se le caiga) .
Esta es también una forma que cada vez se está poniendo de moda de cara a las vacaciones de verano en las que se va a las playas y, por la afluencia que hay, hace que se puedan perder a los niños de vista más fácilmente pero con este tipo de localizadores resulta más fácil todo (de hecho en algunos países están pensando en poner localizadores internos a todos los niños para evitar robos o secuestros).
¿Qué piensas tú sobre este tipo de protección infantil?