Una de las dudas que puedes tener cuando tienes un bebé, da igual que seas primeriza o no, es el motivo por el que no se puede usar la leche de vaca para los niños menores de un año, e incluso de más edad. Es posible que siempre te hayan dicho que es porque se digiere mal, porque es muy fuerte para los bebés pero, ¿realmente es así?
La leche de vaca es verdad que es más dura de digerir por los niños porque hay elementos de la misma que no pueden ser digeridos aún por los pequeños y eso hace que se produzcan problemas en el mismo pero hay más problemas que puede generar la leche de vaca y son:
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La cantidad de proteínas y minerales de la leche de vaca hace que los riñones de los bebés se sobrecarguen y pueda tener alteraciones importantes y graves en ellos. Por ponerte un ejemplo, la leche materna está indicada para alimentar a un bebé de una media de 3 kilos mientras que la leche de vaca lo que hace es alimentar a un ternero que puede pesar los 30 kilos. Al aportarle tal cantidad de nutrientes lo que se hace es que los riñones tengan que trabajar mucho más y eso puede generar en problemas.
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Produce anemia. Si, la leche materna produce anemia porque el hierro que se asimila por parte de los bebés no es el mismo que si tomaran leche materna.
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Irritaciones de estómago. Esto es porque la leche de vaca es más fuerte que la materna y al final, al obligar al cuerpo que aún no está desarrollado del todo a tolerarla se puede provocar que haya problemas graves.
