Si tienes hijos pequeños es posible que te hayas encontrado alguna vez en la situación en que no quiera comer y tengas problemas para que haga una alimentación adecuada. Muchas veces lo que ocurre es que, por miedo a que le pase algo, le damos aquello que no debe comer, como por ejemplo algún dulce o la comida que le guste solo para saber que come cuando en realidad no pasa nada si no come porque ha de aprender que tiene que comer de todo y no ser especial.
Por eso, hoy queremos dejarte algunos consejos para ayudarte a que no te pase o, si lo hace, que por lo menos sepas lo que debes hacer:
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Si el niño rechaza la comida nada más ponerla no intentes forzarlo ni tampoco convencerlo. Has de decirle que eso es lo que hay de comida y, si no se la come, hasta la próxima hora de comer no habrá nada. Debes mantenerte en tus trece y olvidarte de que vaya a pasar hambre porque no le pasa nada. A la hora siguiente de la comida ponle lo que normalmente pones, independiente de que le guste o no, porque ha de transigir y comer lo mismo que los demás.
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Intenta que los platos sean más atractivos. A los niños le entran mucho los platos por los ojos de tal forma que, si ven que es un plato llamativo, al menos lo probarán. Un ejemplo que seguro te ha venido a la cabeza es la cara de un payaso pero hay muchos diseños que puedes probar para animarlo a comer.
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No le pongas de comer antes que a los demás, ha de comer con todos para que vea que los demás se lo comen sin rechistar y, como suelen ser muy imitadores, a la larga también ellos lo harán aunque al principio les cueste más que a otros el comérselo.
Seguro que así consigues que se lo coman bien.
no funciona lo probe y no quiere