Sería impensable que en un supermercado, el cliente tuviera que llegar a caja para saber el importe total del pan que está comprando, o de cualquier otro producto, pero las operadoras móviles llevaban desde sus inicios publicando sus precios sin IVA, de hecho, era algo que los consumidores asumían, que los precios con IVA serían un misterio hasta que llegara la correspondiente factura.
Pero, en Noviembre se aprobó una normativa por la que las operadoras tendrían que empezar a anunciar sus precios definitivos, el incumplimiento de la norma, según se dijo entonces, conllevaría la no publicidad en los medios. Hay que tener en cuenta que las operadoras no solo publicaban precios sin IVA, que es de un 21%, sino que tampoco incluían la cuota de línea, obligatoria y que supone unos 16€ más al mes.
En enero de 2014, solo Vodafone había modificado sus tarifas para adaptarlas a la normativa, pero no el resto de compañías. Vodafone presentó una denuncia ante los juzgados, y además, solicitó la colaboración de Autocontrol para instar al resto de operadoras a trabajar conforme a la ley, ya que su publicidad puede inducir a engaño al consumidor.
Ahora, el resto de operadoras están empezando a cambiar sus tarifas incluyendo todos los impuestos y tasas, en los últimos días ONO, Jazztel y Telefónica han empezado a mostrar el precio definitivo de sus servicios.
Ha costado algo de tiempo, pero, por fin es posible saber, sin sorpresas de cuanto será la factura en servicios telefónicos, sobre todo, ahora que la mayor parte de las empresas ofrecen precios cerrados por paquetes de servicios.
