Cuando llega final del segundo mes de embarazo, cuando está a punto el tercero y sabes que ya podrían llegar a decirte el sexo del bebé que esperas, estás nerviosa, es algo que no se puede evitar, ¿verdad que sí? Pues cuando esperas gemelos o trillizos la cosa es muy parecida, solo que multiplicada, porque no sabes si serán niño o niña, dos niños, tres niñas, etc.
Como sabes, la tecnología y los avances hacen posible que ahora las cosas sean mucho más fáciles que en otros tiempos pero, aún así, a veces fallan. Y eso es lo que ha pasado en el Centro Médico de la Universidad de Mississippi con una embarazada que esperaba trillizos.
Quizás te preguntes qué ha pasado. Pues bien, Kimberly Fugate estaba embarazada de trillizos idénticos y tuvo que dar a luz por cesárea antes de lo previsto. El problema es que, cuando estaba en plena faena, se encontró con que, en su vientre, no había tres bebés sino… ¡cuatro!
Los médicos, después de sacar al tercer bebé pensaron que ya se había acabado todo hasta que se dieron cuenta de que había unos piececitos. Así fue como nació una cuarta hija que, es más importante aún, porque el hecho de que sean cuatro bebés idénticos es algo que solo ocurre una vez de entre 729.000 nacimientos (de forma natural, hay que tener en cuenta que, en este caso, hubo fecundación de un óvulo que se dividió en cuatro embriones).
Los cuatro bebés son del mismo sexo y comparten el mismo material genético.
Lo que aún no se sabe es cómo pudo pasar desapercibida ese cuarto bebé (aunque supongo que debió ser porque ya había muchos pies y manos como para ponerse a contar (si no se veían las cabezas, claro).
