Te invitamos a conocer el segundo destino más famoso en Portugal, nuestro país vecino y a realizar una visita a las famosas Bodegas de Oporto.
La diferencia principal del Vino de Oporto, con el resto de los vinos, es el aguardiente que se le agrega para parar la fermentación. De esta manera se mantiene la dulzura de las uvas original, manteniendo el elevado nivel de alcohol.
La idea de agregarle al vino aparece en el siglo XVII, cuando los comerciantes ingleses se interesaban por adquirir vinos portugueses, que no soportaban los largos viajes en los barcos que los transportaban, así comenzaron con el aguardiente a fortalecerlos para evitar que se estropearan.
Justo enfrente de esta ciudad portuguesa, se halla el municipio de Vila Nova de Gaja, donde se localizan la gran parte de las bodegas, en las que desde hace décadas se envejece este fino fortificado más conocido del mundo, el Oporto.
En Vila Nova de Gaja, podrás visitar las bodegas que elaboran el Vino de Oporto. En cada una de ellas, os acompañará un guía a lo largo de las instalaciones, explicando donde tiene lugar la vendimia y el proceso de la elaboración de los vinos.
Al final de la vida, cada bodega ofrecerá copas de vino para que lo degustes, normalmente una copa de vino blanco y otra de tinto.
Bodegas Calem
Sin rebajar la calidad de sus vinos, esta bodega es la menos interesante que visitar en comparación con las otras. No encontrarás nada especialmente que destaque.
Bodega Ferreira
Sin ser tan famosa como otras, es una de las más especiales de la ciudad. Está edificada sobre un viejo convento y su visita es muy especial.
Bodegas Ramos Pinto
En el año 1880 fue fundada por Adriano Ramos Pinto, convirtiéndose en una de las más conocidas de la ciudad. En la visita podrás conocer la Oficina de Adrian que se ha convertido en un pequeño Museo.
¿Has degustados los famosos vinos de Oporto?