Estrías en el embarazo

Una de las cosas que una embarazada menos quiere son las estrías, es decir, que la piel quede marcada debido a que ésta se estira demasiado. En general las estrías pueden desaparecer después pero son difíciles y más cuando no tienes una piel demasiado buena o ésta ha sido castigada mucho.

Evitar las estrías de la piel no es algo difícil pero si se debe ser constante para que no aparezcan. Para ello, vas a tener que prevenir esos cambios nutriéndola lo suficiente para que, aunque se estire, no se rompa la fibra que tenemos dentro ni se astríe.

Así, algunos consejos que suelen dar los expertos serían el consumo de agua (de 2 a 3 litros de agua diarios), una buena alimentación, no demasiado seca, hidratación en la zona con cremas (a veces aplicadas hasta 2 y 3 veces al día dependiendo de cómo sea nuestra piel y lo que necesitemos porque, si la piel es muy seca, tenderá a chupar la crema en minutos y quizás necesite otra dosis), y un poco de ejercicio en el abdomen para fortalecerlo.

Está claro que la formación de estrías puede ocurrir no solo por el embarazo sino que, a menudo, hay más riesgos si se tienen problemas de metabolismo, hormonas o genética, por lo que hay que estar muy al conocimiento de los mismos para paliar los efectos.

Si es tu caso y quieres que te informen más, lo mejor que puedes hacer es acudir a un dermatólogo que será el médico encargado de evaluar tu tipo de piel y poder darte un tratamiento adecuado para que consigas que las estrías no aparezcan o, si lo hacen, no vayan a afear tu aspecto.