Desde que las operadoras telefónicas dejaran de «regalar» móviles como parte de sus servicios, se ha disparado el precio de los terminales móviles, en la actualidad, es difícil encontrar un móvil que cueste menos de 30€, y en algunos casos, el precio de los terminales de última generación puede llegar a los 800€ que, en principio, suponen un importante desembolso económico.
Por supuesto, entre uno y otro precio hay una alta posibilidad de valores y terminales, pero la correcta relación entre calidad y precio, para un usuario medio, está en aquellos que cuestan unos 300€.
Para promover la venta de móviles, las compañías han desarrollado una política de pagos mensuales por un importe bajo y con una duración de 2 años en la mayor parte de los casos, pero ¿merece la pena esta oferta?
Comprar un móvil a meses
Puede parecer barato si se piensa mes a mes, pero en realidad, haciendo un rápido cálculo de las mensualidades a pagar y del importe de cada mes – añadiendo además el correspondiente IVA – al final puede suponer un gasto de hasta 100€ más con respecto a la compra de un terminal libre o del pago en el momento del contrato.
Este tipo de pagos por mensualidades además, tienen escondida otra cuestión a considerar, y es que aumentan la permanencia obligatoria en la compañía con la que se tiene el contrato.
Comprar un móvil libre
Su gran defecto es que el precio, a priori puede parecer muy alto, sobre todo para un desembolso en una única ocasión, sin embargo, el precio indicado ya incluye el IVA y todos los impuestos.
Además, no obliga a estar con una compañía más tiempo del que indique el contrato de permanencia, en caso de que se tenga. Si se elige un buen terminal, la duración de este tipo de terminales puede ser muy alta.
Si este año vas a regalar un móvil, elige los terminales libres, ahorrarás en el precio, y además, evitarás, tener que estar más tiempo con una compañía de teléfono.