Ricky Martin, Pastora Soler, Alejandro Fernández y Pablo López fueron las estrellas que ayer se encargaron de otorgarle prestigio y experiencia a la gala de “La Voz”, en la que ocho aspirantes a ser grandes de la música luchaban por conseguir su sueño. Sin embargo, sólo cuatro de ellos están cerca de alcanzarlo.
En concreto, los talents que se convirtieron en finalistas y que pueden convertirse en ganadores de la segunda edición del programa fueron:
- David Barrull, del equipo de Malú.
- Jaume Mas, del grupo de Antonio Orozco.
- Estela Amaya, del lado de Rosario.
- Dina Arriaza, del grupo de David Bisbal.
Sus interpretaciones consiguieron encandilar a la audiencia y a sus coaches, y especialmente lo logró Barrull que batió records en cuanto a porcentaje de apoyo por parte de los telespectadores. Y también volvió “loca” a Malú que incluso llegó a rajarse un dedo al emocionarse cortando las hojas de su libreta.
Ahora habrá que esperar hasta el próximo miércoles para ver quién consigue proclamarse vencedor.
Lo único negativo de la gala fue el sonido en varias ocasiones y el mal perder de Silverio Belmonte, que dijo que no se creía en absoluto los porcentajes del voto de la audiencia. Un comentario este que viene a empañar su salida y a dejar un halo de negatividad a su alrededor.