Por todos es conocida la fama de protocolarias que tienen las bodas. Lo cierto es que no todos/as conocemos uno a uno los protocolos, pero sí somos conscientes de que las bodas cuentan con muchas ‘reglas’ que se deben cumplir.
Demostrar que el protocolo lo dominas a la perfección en una boda es sinónimo de clase, de saber estar, de glamour. Son muchos los detalles a tener en cuenta; pero, a pesar de ello, es posible asistir a una boda y no morir en el intento. Hablar de todos los detalles y ‘normas’ a tener en cuenta al asistir a una boda, sería demasiado complicado, pero sí podemos hablar de un detalle que se pasa por alto y en el que es muy común incurrir en errores: el tocado.
El tocado es uno de los complementos más utilizados por las invitadas a una boda. Es por ello que es recomendable conocer el protocolo sobre los tocados en las bodas… ¡Toma nota!
¿Cómo llevar el tocado en una boda?
- Si se trata de una boda celebrada por el día, ¡todo vale! Este tipo de boda exige un vestido corto, por lo que valdría cualquier tipo de tocado que combine con el vestido elegido.
- Si el vestido es largo, para no recargar el estilismo, se recomienda que el tocado sea discreto.
- En el caso de melenas largas, los tocados con horquillas suelen sentar especialmente bien al aplicarlos en semi-recogidos.
- Es importante tener en cuenta los materiales en los que está realizado el tocado, ya que deben escogerse en función de la época del año. En invierno el terciopelo y materiales gruesos, en verano van más los tocados realizados con rafias, encajes, etc.
- No dudes en sujetar lo mejor posible el tocado, por lo general, no se quitan, ni siquiera en la ceremonia.
- El tamaño. Es siempre la gran duda… Si el vestido es corto, puedes permitirte un tocado grande. Sin embargo, al elegir el tamaño de tu tocado, ten siempre en cuenta que la protagonista de una boda debe ser siempre la novia.