A pesar de ser uno de los estados más pequeños de toda Europa, Liechtenstein, ese lugar tan difícil de pronunciar, alberga numerosos lugares de interés que no se nos deberían de escapar, y es que dice el refrán que las mejores cosas vienen en frascos pequeños, así que, ¿por qué no darle una oportunidad?
La capital del país no es otra que Vaduz, un destino muy popular para los turistas, sobre todo en verano, cuando se celebra el Festival de Cine de Vaduz y las fiestas nacionales. Para los/as amantes de la literatura, en la ciudad se puede realizar la ruta de Goethe, pequeña, pero muy interesante, y es que el escritor tan sólo pasó allí dos noches en junio de 1788. Su castillo es otro de sus lugares imprescindibles para visitar.
Aún así, Liechtenstein cuenta con otras maravillas, como la ciudad de Balzers, situada a tan sólo ocho kilómetros de Vaduz, Triesen, la cual alberga un precioso centro histórico, Planken y su capilla de San José, Schaan y sus ruinas romanas, u otros pintorescos pueblos como Bendern, Mauren y Rugell. ¿A qué estás esperando para visitar el sexto país más pequeño del mundo?