Ahora que llega el invierno y que son muchos los fríos fines de semana que apetece estar en casa, es necesario buscar actividades que puedan realizar los niños y les mantengan entretenidos. Y el reciclaje y la decoración es un buen recurso, a los pequeños les encantan los trabajos manuales…
Convertir cajas de quesitos en cajitas guarda-cosas
Las cajitas de los quesitos que tanto les gustan, pueden ser el elemento perfecto para un pequeño proyecto decorativo. Y es que si animamos a los más pequeños de la casa a decorar las cajitas, para luego hacer de ellas un bonito elemento con el que decorar sus habitaciones, cualquier frío domingo en casa, se puede convertir un un domingo perfecto.
Los únicos materiales necesarios para llevar esta idea a cabo son pinceles, pinturas acrílicas y las cajitas de quesos.
Los niños se lo pasarán en grande pintando las cajitas con sus colores preferidos. Y una vez secas, se convertirán en una bonita cajita, perfectos para decorar la pared de la habitación o espacio de juegos y en la que podrán colocar y exhibir sus pequeños tesoros.