El otoño es ideal para mantenerse activa, y porque no elegir un entorno natural precioso como la Sierra de Cádiz, que se presenta como el escenario perfecto para la práctica de toda clase de actividades del denominado turismo activo, siempre estando en contacto con la madre naturaleza.
Recorrer practicando senderismo los Parques naturales de Los Alcornocales y la Sierra de Grazalema, es una de las mejores formas de descubrir las numerosas gargantas y llanos, cortados y cuevas, adentrarse en el centro de los peculiares bosques de pinsapos y contemplar la belleza del paisaje desde la cima de los picos, contemplando como vuelan los buitres leonados. Todo esto acompañado además por el murmullo de los arroyos, ríos y cascadas.
Podrás realizar rutas tan variopintas como por la Garganta verde, el Salto del Cabrero y los Llanos del Republicano, que se pueden hacer tanto caminando, a caballo o en bicicleta de montaña.
Para las apasionadas de los deportes de riesgo, esta zona de Cádiz dispone de diversos atractivos. Ya que reúne las condiciones ideales para las actividades aéreas como ultraligeros, parapente o ala delta, que tienen mucha fama porque existe áreas de vuelo libre como el Puerto de las Palomas, la Sierra de Albarracín, la Sierra de Linar y el puerto de las Palomas.
Si prefieres la escalada, contarás con diversas vías, tanto equipadas como naturales, para disfrutar a tope de esta actividad, en la Peñaloja, Puerto de las Palomas, el Cintilla, la Verdilla o el Peñón Grande.
Otra de las opciones son el descenso de cañones y el barranquismo, sobresaliendo la Garganta de buitreras y la Garganta verde.
Las que prefieran las actividades náuticas también podrá pescar, vela o piragüismo en los numerosos embalses y ríos como el Lago de Bornos, Guadalcacín y el Lago de Arcos. En el municipio de El Bosque, se localiza el coto truchero más meridional del continente.
