A lo largo del año es posible que tu hijo sea invitado a algunas fiestas de cumpleaños, algunas en las que puedes ir tú y quedarte para vigilarlo, y otras donde los niños se quedan a solas con la familia o bien con las personas que la familia haya contratado para amenizar la fiesta.
Las fiestas de cumpleaños se suelen dar a partir de los 3 años de edad, cuando los niños han entrado en el colegio y ya hay más contacto con las madres porque, mientras son pequeños, las fiestas son más íntimas.
Dependiendo de la edad que tenga el niño vas a encontrarte con una fiesta más o menos infantil aunque también dependerá de lo que se quiera gastar puesto que contratar persona para entretener en la fiesta puede ser un poco caro para algunos padres.
Una de las fiestas que más suele gustar a los niños es la temática, sobre todo si hay alguna serie o película del momento (por ejemplo Bob Esponja) ya que la celebración se hace decorando todo con productos y escenas de la serie y se intenta hasta que alguien se disfrace de esos personajes.
Muchos padres no son muy proclives a llevar a sus hijos a las fiestas de cumpleaños, menos cuando son pequeños pero lo cierto es que es una forma de socializar y de tener contacto con otras personas de su edad lejos de lo que sería el colegio. Psicológicamente hablando, es una buena oportunidad para ellos para relacionarse y también para ti para conocer a otros padres y disfrutar de los niños en compañía.