Otra de los hobbies que también se han puesto de moda, con decenas de libros en el mercado, accesorios para elborarlos, blogs de «adictas» e incluso programas de televisión dedicados a este dulce placer, yo le encuentro un gran problema a la practica de esta afición: la bomba calorífica que supone con el consiguen aumento de peso al que nos puede llevar.
Un cupcke es un pastel pequeño, para una persona, horneado sobre papel (como una magdalena), de ahí el nombre que podríamos traducir como pastel en taza y que luego se decora.
De hecho, antes de inventarse las cápsulas de papel que ahora se utilizan, se solían hacer en tazones, ramequines o cazuelas de barro (de ahí el origen de su nombre) ya que estos pastelitos datan del siglo XIX, aunque también se dice que su nombre procede de la forma de medir los ingredientes, a tazas.
La receta base es parecida a la de una tarta convencional y con ingredientes tan sencillos como mantequilla, azucar, huevos, harina y luego se decoran con una crema hecha a base de mantequilla y azúcar glass batidas con añadidos de sabor y color para que sea mas vistoso, además se decoran con Icing o Frosting (que es lo mismo, uno el vocablo ingles y el otro americano) y es un glaseado dulce y cremoso hecho con azúcar, con agua o leche, mantequilla o claras de huevo o queso crema y sabores y con el que se adorna utilizando mangas pasteleras con boquillas y después coronado con confeti, sprays de colores y otras decoraciones.
Se pueden confundir con los muffins pero estos son distintos en su elaboración y menos dulces, además pueden ser dulces y salados, además hay dos clases: el inglés y el americano, el ingles se parece mas a un pan dulce y el americano se parece mas a nuestras magdalenas.