Después de un día estresante, lo que más apetece es una relajante ducha. Pero ese momento relajante puede ser arruinado por una toalla áspera. Para que ello no te ocurra, te damos algunos tips sencillos y prácticos que te ayudarán a lavar tus toallas de manera que queden limpias y muy suaves.
Cómo lavar las toallas
Para evitar malos olores es precioso poner a lavar las toallas después de 4 o 5 usos, como máximo. Y en el caso de los toallones, deben lavarse después de cada uso y ponerlos a secar en un espacio abierto y fresco, como medida de precaución para evitar la proliferación de bacterias y hongos.
A la hora de lavar las toallas, se puede apostar por el lavado a mano o a máquina, eso es a gusto del consumidor. Lo que sí es importantes es utilizar un poco de jabón en polvo en ambos casos para evitar que las toallas queden ásperas.
A ser posible, evita productos con cloro. Y añade un poquito de vinagre blanco al agua, ayuda a suavizar las fibras y además elimina bacterias e impurezas.
Agita bien las piezas antes de tenderlas. Y ten mucho cuidado con el tiempo de exposición al sol, ya que podría endurecer los tejidos.
Es muy importante NO planchar las toallas con vapor, ya que ello las humedece y al guardarlas se corre el riesgo de que aparezcan olores desagradables e incluso moho.
Precauciones
Echa siempre un vistazo a las etiquetas para saber los productos que podrás utilizar y la emperatura ideal.
Evita utilizar suavizantes en los tres primeros lavados para que no se estropeen las fibras.
