Cuando hablamos de Polonia, los primeros nombres que se nos vienen a la cabeza son los de ciudades como Varsovia o Cracovia, pero además de ellas (ambas muy dignas de visitar), también nos encontramos con otros rincones igualmente encantadores. En esta ocasión, os hablamos de uno de ellos, es decir, de Poznan, una de las más antiguas y grandes ciudades del país.
Poznan se sitúa a orillas del río Varta y es la capital de la denominada Gran Polonia (Wielkpolska), además de haber sido candidata a Capital Europea de la Cultura en el año 2016. Aún así, lo que más nos llama la atención de ella son sus numerosos lugares de interés, de los cuales hay algunos que no nos deberíamos de perder.
En primer lugar, justo en el centro de la ciudad nos encontramos con su preciosa Plaza del Mercado (Stare Rynek), la cual podéis ver en la imagen. En mitad de ésta se sitúa el Ayuntamiento (Ratusz), el cual destaca por su elevada torre. Ttambién deberíamos mencionar la iglesia de San Estanislao (Kosciol Farny Sw. Stalislawa), donde, en ocasiones, se organizan conciertos gratuitos, el Castillo Real (Zamek Królewski), destruido y restaurado en numerosas ocasiones, la Catedral, la cual se localiza en la isla de Ostrów Tumski, o el Parque del lago Malta, la principal zona verde y de ocio de la ciudad.
Aún así, si salimos un poco a las afueras, los alrededores de Poznan también pueden ser muy interesantes, ya que a tan sólo 10 kilómetros tenemos el Palacio de Rogalin, a unos 15 con el Parque Nacional de Gran Polonia (Wielkopolski Park Narodowy), y a 25, al sur, con el Castillo de Kórnik.