Ya casi estamos llegando a Halloween y es normal que los postres que se ven en muchas tiendas nos hagan pensar en como los han podido hacer. Pues bien, en este caso os voy a enseñar a hacer unos bombones fantasmas, o unos fantasmas de bombones, lo que más te guste.
Para ello vas a necesitar:
– Media taza de manteca de maní.
– 115 gramos de manteca normal, eso sí, a temperatura ambiente.
– 2 tazas y media de azúcar tamizada.
– 1 cucharada de esencia de vainilla en polvo o líquida, como la encuentres mejor.
– 330 gramos de chocolate blanco bien cortadito en trozos.
– 2 cucharadas de margarina.
– Media taza de chocolate cortadito en trozos pequeños (es para los ojos).
La preparación no es mucha pero no se pueden comer nada más hechos pues han de estar en el frigorífico. Tienes que:
– Batir la manteca de maní y la manteca normal hasta obtener una masa uniforme. A continuación añade el azúcar y la vainilla y tapa con film transparente. Mételo en el congelador o en el frigorífico por 30 minutos y cuando esté durito haz como conitos con la masa colocándolos en una placa con papel de hornear. Ten cuidado porque hará falta volverlos a congelar así que, si eso, hazlo antes en un plato y después los pasas a la bandeja.
– Mientras se hace eso derrite el chocolate blanco y la margarina en una olla a fuego muy bajo hasta que se mezclen y disuelvan bien los dos. Baña cada conito con esa mezcla y deja que seque en la bandeja de horno. Ponle los ojos con unos trocitos de chocolate blanco y vuelve a llevarlos al congelador para que cuaje todo.
Y listo, ya tendrás tus fantasmas.