Si quieres comer un día algo diferente y que además tenga un sabor extraño pero muy rico al mismo tiempo, entonces lo que puedes probar es una ensalada de salsa rosa con unos ingredientes que puedes pensar que no casan bien pero no es así.
Para hacerla vas a necesitar una lechuga, una manzana y un muslo de pollo deshuesado y cocido. Y, por supuesto, mayonesa, ketchup, salsa perrins y unas gotas de coñac.
Empecemos por la ensalada. Tienes que cortar la lechuga y la manzana a tiras y colocarlo todo en la fuente. A continuación corta también el pollo cocido y échalo en la ensalada mezclando bien.
Ahora la mayonesa. Has de tener más que suficiente para que todo quede bien cubierto y no se vea nada. Eso sí, antes de echarla has de mezclarla con el ketchup que suelen ser 3 cucharadas grandes, y unas 2 gotas de coñac y 4 de salsa perrins. Todo eso te hará tener una salsa de color rosa que has de echar en la fuente y mezclar bien.
En principio no tendrías que poner sal pero eso va al gusto de cada uno. Lo mejor es probarla y ver qué pasa (porque el pollo suele llevar un poco de sal al cocerlo y la manzana es dulce así que los sabores se mezclan y el resultado es muy enriquecedor.
Prueba a ponerles este plato a tus hijos y verás cómo disfrutan. Seguro que al final te piden repetir y todo y le estás dando verdura sin que ellos se den cuenta si lo haces bien.