Si en otra ocasión te hemos hablado de las clases particulares en casa, hoy queremos hablarte de las clases en las academias. En cuanto a estas clases, por la experiencia que tengo, no son demasiado recomendables porque los niños se despistan mucho cuando hay más niños. Además, si tienes en cuenta que cada niño puede venir de un colegio diferente y estar en diferentes temas, eso hace que el maestro o maestra tenga que dividir su atención y al final lo que recibe de clase tu hijo son solo unos minutos ya que no se pueden llevar todos por igual.
En el caso de idiomas sí que puede ser interesante si todos empiezan en el mismo nivel ya que, dependiendo de cómo se imparta, es un grupo y aprenden prácticamente a la vez o bien se enseñan mutuamente ayudándose entre sí. El problema es cuando ya hay un nivel y la clase se le queda pequeña, cosa que puede ocurrir en algunos casos.
Existen algunas ventajas de las academias como:
– El hecho de pagar menos por las clases.
– Acudir a una academia donde el niño puede tener menos cosas con las que distraerse.
– Estar con más niños y socializar con ellos.
El problema es que también hay puntos negativos:
– En las clases van niños de diferentes escuelas e incluso, si no hay muchos niños, juntan grupos con lo que no hay atención personalizada.
– No se explica un tema en conjunto.
– Se hacen solo los deberes.
– Los niños pueden tomárselo como un tiempo de juego.
Ya depende de cada uno para apuntarle en una academia o en una profesora particular.
